by 
El domingo por la noche en Ankara, los partidarios de Recep Tayyip Erdogan no esperaron a conocer los resultados oficiales de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales para reunirse en su palacio de Bestepe. Pronto son cientos de miles, concentrados frente a las puertas, para celebrar la reelección de su campeón. Sobre los ritmos embriagadores compuestos en honor al “reis”, la multitud corea las consignas de la campaña: «El hombre adecuado, en el momento adecuado», «di lo que está bien, di lo que está mal», “ellos hablan y nosotros actuamos”.
En la fachada del edificio se colgaba una bandera turca, estrella y media luna blancas sobre fondo rojo, junto a un retrato de Recep Tayyip Erdogan y el de Mustafa Kemal Atatürk, el fundador de la República Turca. Los proyectores, que iluminan el imponente edificio desde un ángulo bajo, resaltan sus vetas y contornos.
Alrededor de la medianoche, Recep Tayyip Erdogan aparece en el balcón del palacio para su tradicional discurso de victoria. “Como cada vez que nuestra nación se expresa, este resultado es sagrado, proclamar al Jefe del Estado, reelegido para un tercer mandato. El verdadero ganador de esta elección es nuestra nación, en todas sus características, es Turquía en su conjunto. El gran ganador es nuestra democracia. »
“Turquía es el país más libre del mundo”
Ante la marea de sus seguidores, el invencible Erdogan, en el poder desde hace más de dos décadas, se muerde. “¿Las revistas alemanas, francesas y británicas no publicaron portadas para pellizcar a Erdogan?dice, hablando de sí mismo en tercera persona. Los publicaron, ¿no? ¡Pero también son los perdedores! Una referencia a las portadas de varios diarios europeos, llamando a los turcos, durante la campaña, a no reelegirlo.
Al comienzo de la velada, los primeros resultados considerados fiables mostraban el 52 % de los votos a favor de Recep Tayyip Erdogan, frente al 48 % de los votos a favor de Kemal Kiliçdaroglu. La participación ligeramente inferior, del 87% en la primera vuelta al 85,7%, delata cierta desmovilización de un partido del electorado. Fue sobre la base de estos resultados provisionales que Recep Tayyip Erdogan se adjudicó la victoria más temprano en la noche.
frente a su residencia en Estambul.
“A menudo escuchamos que Recep Tayyip Erdogan es un dictador. Hoy fue la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, ¿no? Si Turquía fuera una dictadura, ¿sería posible tener una segunda vuelta? », Mehmet se ríe, cara redonda y mirada traviesa. “Te aseguro que Turquía es el país más libre del mundo”, agrega este cuarentón, empleado de servicio público.
Te queda el 58,7% de este artículo por leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.
